Se empezó a construir como mezquita en el año 785, reutilizando los materiales de la basílica hispanorromana de San Vicente Mártir, que se hallaba en su lugar, por los conquistadores musulmanes.
El edificio resultante fue ampliándose durante el Emirato y Califato de Córdoba. Con 23,400 metros cuadrados, fue la segunda mezquita más grande del mundo en superficie, por detrás de la Mezquita de La Meca. Una de sus características (al igual que en las mezquitas de al-Ándalus) es que su muro de la qibla (dirección donde se encuentra la Kaaba que es el lugar sagrado dentro de la mezquita de La Meca) no fue orientado hacia La Meca, sino 51º grados más hacia el sur.
En 1523, terminada la Reconquista el cabildo ordenó la construcción de una catedral renacentista en medio de la misma, a cargo de Hernán Ruiz y posteriormente por su hijo, lo que llevó la destrucción de 63 columnas y arcos de la sala de oración, creando un núcleo cruciforme. Se prohibió cualquier culto o rezo no católico.
En 1523, terminada la Reconquista el cabildo ordenó la construcción de una catedral renacentista en medio de la misma, a cargo de Hernán Ruiz y posteriormente por su hijo, lo que llevó la destrucción de 63 columnas y arcos de la sala de oración, creando un núcleo cruciforme. Se prohibió cualquier culto o rezo no católico.
En él se encuentra la capilla Mayor, el coro y el trascoro, ademas las capillas laterales de San Pelayo, Santo Tomás y Jesús, María y José. El crucero, transepto de tapicería gótica decorado en su izquierda con bustos de profetas y en su derecha con figuras femeninas y por último el trasaltar con 5 arcos, 4 de ellos destinados a capillas y el quinto siendo la entrada a la sacristía dónde se encuentra la capilla de San Bernabé, la del Ángel de la Guarda y la de Presentación.
Fases de ampliación
Todo el recinto está limitado por un muro en él sobresalen numerosos contrafuertes acabados en almenas y 19 puertas para entrar.
Éstas presentan una tipología de tres cuerpos, uno central de apertura y dos laterales ciegos decorados con arcos de herradura, lobulados y celosías.
El minarete, en el muro occidental, dónde se alza un campanario cristiano. En el interior hayamos la sala de oración o haram y el patio de los naranjos.
En el muro orientado a La Meca (quibla) se encuentra el mihrab que es un joyel de mármol, estuco y mosaicos bizantinos coloreados sobre fondo de oro, plata, cobre y bronce, de planta octogonal con cúpula en forma de concha, que quedó descentrado con la ampliación de 8 naves en el s. X.
Delante se sitúa la maqsura, muy iluminado por 4 cúpulas con ventanas radiales. Las cúpulas se levantan sobre un sistema de arcos entrecruzados, alternando paredes lisas con atauriques (adornos de formas geométricas o patrones).
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